Esto se puede deber a que no se han especificado bien las tareas, o no se separan claramente los roles. El proyecto acaba derivando en que se hace poco, lento y mal.
Por eso, por inútil que parezca, siempre es conveniente usar herramientas de gestión.
Lo primero, un repositorio. Es vital. Hay bastantes sitios que nos permiten tener un repositorio, independientemente del gestor de versiones que usemos.
Tradicionalmente se ha estado usando CVS o Subversion. En Assembla tenemos la posibilidad de alojar nuestro repositorio, conectarlo con Eclipse, ...
Ahora empieza a estar bastante de moda GIT. La mejor opción, en este caso, es usar GitHub.
Ambos sitios son gratuitos, aunque, eso sí, con repositorios públicos. Si los queremos privados tendremos que pagar.
La otra parte, aunque no se tiene tanto en cuenta, es la gestión en sí del proyecto: qué tareas hay hechas, cuáles faltan y quién las va a hacer.
También tenemos varias herramientas, sin tener que ser un efe de proyecto experto (si es que hay alguno)
Yo destaco ScrumDo. Tiene pocas opciones, lo que simplifica bastante, y permite hasta 3 personas en su versión gratuita, lo que es suficiente si hablamos de proyectos pequeños.
Permite crear y asignar tareas, agruparlas en historias y puntuarlas para organizar los tiempos. Además, se pueden planificar sprints, en caso de que se esté llevando a cabo la metodología Scrum.
De esta forma, impediremos que se nos vaya de las manos algo que parecía sencillo.
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